Las becas se conceden mediante la obertura de una cuenta corriente compartida entre nuestra contraparte y el chico o chica beneficiada. Este dinero sirve para pagar los estudios a todos los que han podido acceder a ellos así como una parte de los gastos corrientes.
De esta manera el proyecto asegura una continuidad en la formación a todos aquellos chicos y chicas que de otro modo no podrían tener acceso debido a sus limitaciones económicas.
El proyecto pretende llegar a más y más jóvenes que por motivos económicos ligados a su condición social y religiosa no pueden acceder a una formación superior. De esta manera rompemos el círculo de la pobreza entre este sector de la población y evitamos que puedan caer en la explotación laboral accediendo a trabajos más cualificados.
